Representado a la revista aeronáutica Aircoment en esta V edición del Festival Aéreo de Torre del Mar, acudí cámara en mano para no perder detalle de lo que allí iba a suceder. El viernes por la mañana comenzaron desde primera hora los entrenamientos, y allí estábamos para poder sacar algunas fotos y conocer a los grandes profesionales que organizan y componen el equipo humano de la organización del Festival.
Para que todo el espacio aéreo sea seguro y no haya interferencias de Drones no autorizados, la Policía nacional tiene un Agente de Seguridad y Protección Aérea (A.S.P.A.), según nos informaron, muy acertada su presencia, pues se pudo interceptar un dron que no estaba invitado a la fiesta de la aeronáutica.
Pudimos departir con el director del Festival Pablo González, el cual nos dejó hacerles una foto de equipo, luego nos dejó en las manos de Fernando Cores: Redes sociales y nos fue presentado al resto del equipo, entre otros: Adrian Esparraga (coordinador festival), Yeray Ontiñena (Coordinador de operaciones), Maite Alcant (controladora) y Juan Carlos Tango (Audiovisuales)
Finalizado el entrenamiento de la Patrulla Águila, me dirigí al aeropuerto de Málaga, para poder captar alguna imagen del único ausente al festival, se le echó mucho de menos y todos los asistentes lo teníamos en nuestro corazón, pues su ausencia era más que justificada, ya que estaban dejándose la piel en la extinción del incendio de Sierra Bermeja. (Málaga), me refiero al indicativo Foca (EL CANADAIR CL-215 T EN EL EJÉRCITO DEL AIRE), aparte de ver el mantenimiento de la patrulla Águila, pude asistir a la puesta en marcha y despegue de seis unidades, dispuestas a darlo todo.
Ya por la tarde acudí de nuevo a Torre del Mar a la conferencia en el edificio de la Azucarera de Torre del Mar que ofreció el Coronel de la Base Aérea de Málaga Don Francisco Rafael de Paz, “El ejército del aire, una vocación de servicio” En la cual nos fue relatando los distintos puestos que había desempeñado, acompañándolo de algunas anécdotas, cómo por ejemplo la de que fue el responsable de la distribución de las primeras vacunas del COVID 19 repartidas por el ejército en las Islas Canarias.
Y llegó el domingo de la exhibición, este año tras el parón del año pasado había muchas ganas y por eso la gran afluencia de público lo demuestra, con unas 230.000 personas en las playas, según la organización, por eso antes de tomar posición en el lugar destinado para los medios, realicé una amena visita al lugar de los estands de merchandising, ubicados al lado del bonito paseo Marítimo de Torre del Mar.
Estaba el del equipo de apoyo de la Patrulla Aspa perteneciente a la Base Aérea de Armilla Ala 78 Escuela Militar de Helicópteros.
“Efectos Militares Sevilla”, en Santiago de la Rivera, al lado de la Academia General del Aire, trabajan artículos del ejército del Aire, en especial con la Patrulla Águila y los acompañan a los festivales que participan.
Otro puesto de efectos militares en general viene de Rota (Cádiz) se llaman “Encorta Final”, son asiduos al Festival de Torre del Mar y han estado en todas sus Ediciones.
Otro de los puestos viene de Murcia, sin tienda física, solo on line, Beeflight.es su especialidad son los aviones de corcho voladores, replicas exactas de aviones de verdad, los cuales existen en la actualidad. Los mismos números, las mismas pegatinas, escarapelas, todo natural, fabricado en Murcia, en un pequeño almacén, además tienen réplicas de Eurofighter de otros países.
Otro stand, viene de la Base Área de Morón (Sevilla), con Eurofighter, equipo de mantenimiento dependientes de Fuerzas Aéreas, sólo estando disponible, en los acompañamientos del Eurofighter y en las instalaciones de la propia Base.
Puntales al horario empezó abriendo el fuego el Cuerpo Nacional de la Policía, con una demostración del vuelo de varios de sus drones y de uno de sus helicópteros (El Eurocopter EC135). Un clásico de la aviación, un “Bücker Bü 131 Jungmann” del Aeroclub de la Axarquía, fue el siguiente en salir a escena, arrancando los aplausos de los miles de espectadores
El piloto de parapente acrobático César Canudas volvió a repetir en el evento aeronáutico malagueño, entre foto y foto nos dejó boquiabiertos a todos con sus piruetas imposibles. La Patrulla Garra, del Aeroclub Mar Menor, fue una de las novedades, con sus dos aparatos una Aeroprakt A22L y Tecnam P96 Golf 100. También se estrenó el Bellanca, un aparato de vuelo acrobático adquirido este año por el Aeroclub de la Axarquía.
El malagueño Camilo Benito con su Mudry CAP-10, desató los aplausos pasados las 12, luego llegó el turno de los dos aviones Cessnas 337 recreando a los modelos del ejército norteamericano, otra de las formaciones debutantes. El piloto Jorge Macías con su Laser Z300, un asiduo en las cuatro ediciones anteriores, tampoco defraudó, al igual que el madrileño Juan Velarde, estando de estreno en la cita torreña.
Las piruetas de la formación Jacob 52 con sus Yakovlev 52 y del piloto de vuelo acrobático Cástor Fantoba a los mandos de su Extra 300, más laureado de nuestro país, fueron el preludio de los grandes platos fuertes de la jornada. El avión turbohélice CN-235 y el helicóptero de la Guardia Civil dieron paso a la gran traca final, el espectacular y atronador Eurofighter y las patrullas Aspa y Águila del Ejército del Aire.